Clemente Cebrián

CONVERSANDO CON CLEMENTE CEBRIÁN (19/5/74)
Por Gonzalo Yuste,
CEO y Co-fundador de The Seëlk
Llevaba años queriendo conocer a Clemente Cebrián. Mucha gente me hablaba bien de él y siempre me había gustado lo que le había escuchado en entrevistas, podcasts y un par de charlas presenciales. Por eso, por su historia de éxito, y por ciertas resonancias conmigo (emprendedor madrileño outsider de la moda), sentía admiración por él. Por suerte, hace unos meses, un buen amigo me invitó a la presentación del libro Perform de Cristóbal Alonso y Stoyan Yankov, y Clemente, además de prologar el libro, lo presentaba. Allí le abordé, hablamos un buen rato (me dijo que conocía y le gustaba The Seëlk) y así es como nació este “Conversando con…”.
La charla tuvo lugar en el cuartel general de El Ganso. Mientras nos enseñaban las instalaciones antes de empezar, tuve la sensación de estar en la madriguera de Alicia… Dentro hay un cine, carteles y fotos futboleras de los ochenta (casi se me saltan las lágrimas con el cartel del Madrid-Inter del 86), una colección de bicis antiguas de colores, un maravilloso Chester, un ganso de madera, una mesa de ping-pong, una tienda piloto de El Ganso, un almacén lleno de muebles antiguos y mil cachivaches que un restaurador repara antes de enviar a las tiendas… Y gente amable y sonriente por doquier.
Y tras ese impacto sensorial, Clemente se abrió a contar sin tapujos lo que le pregunté, confirmando lo que ya intuía/me decían: es un tío empático, inteligente, sensible, ecléctico, prudente en la palabra, emprendedor, educado… Pero descubrí algo que no sabía, y que es lo que más destacaría hoy de él: Clemente es pura pasión (la primera, por su familia). No deja piedra sin levantar, sueño sin perseguir. Disfruta y aprovecha la vida en todas sus dimensiones, sin frivolidades, en toda su profundidad.
Empiezo con la pregunta obvia para romper el hielo… ¿Qué pensaste cuando te propuse hacer la entrevista? ¿Y por qué has aceptado?
No me sorprendió, me pareció coherente con todo lo que hacéis. Acepté porque creo en la colaboración entre marcas, en apoyarnos entre todos. Y luego además porque me parece muy chulo todo lo que hacéis. De hecho, cuando vimos con el equipo algunas de vuestras entrevistas, nos sorprendió cómo estaba cuidado todo: las preguntas, las fotos, la maquetación… con un rollo de editorial tipo Wallpaper. Me gusta que El Ganso se relacione con marcas así.
DEPORTE… Y FAMILIA
He jugado al fútbol toda la vida, pero este año he dejo de hacerlo porque cada vez que jugaba un partido me tiraba dos semanas sin poderme mover después…. Ahora lo que hago sobre todo es correr (intento 4/5 días a la semana) y montar en bici. En verano navego, y en invierno esquío… Esquiar es, junto al fútbol, lo que más me gusta, pero por tiempo y por ser caro, no lo hago tanto como me gustaría. Necesito el deporte para funcionar, pero siempre en conexión con la naturaleza. No me sale estar en un gimnasio, jugar al paddle cubierto me parece un coñazo… Esta mañana por ejemplo estaba a las 6.30h de la mañana corriendo por la Casa de Campo.
Y además de practicarlo, me ha gustado mucho ver deporte. Ciclismo y sobre todo fútbol. Mi hermano Álvaro (con quien fundé El Ganso) y yo, fuimos socios del Madrid. Mi tío José nos empezó a llevar al Bernabéu con 7 u 8 años, y fuimos durante 9 años… Una época además muy bonita, la de “La Quinta del Buitre”. Mi tío no era nada futbolero, pero como mi padre se fue a vivir a Estados Unidos, él nos estuvo llevando durante esos años a ver todos los partidos sin gustarle especialmente el fútbol, se lo agradecemos mucho.
Mi tío José, que es un artista espectacular, nos hizo por cierto el logo de El Ganso y varios grabados que tenemos en las tiendas. También aparece vestido de “escocés” en una foto que ponemos en todas nuestras tiendas.
Yo también soy merengue, y de esa época tengo clavada la eliminación contra el PSV ¿Es ese también tu peor recuerdo como madridista?
Me acuerdo perfectamente de eso, claro, 1-1 en la idea y 0-0 en la vuelta… Pero no, mi peor recuerdo como madridista son las ligas de Tenerife… Aunque para mí era incluso peor cuando perdía la Selección, lo vivía a saco. El Mundial de México con el fallo de Eloy en los penalties, el de EEUU con el codazo de Tassoti a Luis Enrique, y sobre todo la eliminación en el Mundial de Corea en cuartos por el árbitro aquel…Por eso, para mi fue muy especial que años después El Ganso fuera la marca que vistiese a la selección española de fútbol. Ahora por ejemplo vestimos al equipo femenino de cara al Mundial que se celebra en Julio en Australia/Nueva Zelanda.
¿También sigues al Madrid de baloncesto?
Pues mira, a mi hijo pequeño, Luis, no le gusta el fútbol pero sí el baloncesto. Así que para compartir tiempo con él, estamos viendo partidos juntos y me estoy haciendo fan… Verlo es muy divertido, pero me pongo muy nervioso. Hace poco estuvimos en el WiZink viendo el 5.º partido contra el Partizán, y al final estábamos los dos dándonos abrazándonos con mi primo Alfonso porque había ganado el Madrid con una remontada increíble… Y con mis dos hijos medianos especialmente, Gonzalo y Diego, veo los partidos de fútbol y montamos un buen circo en casa, cenamos pizzas o hamburguesa… En definitiva, para mi ahora ver partidos es la excusa perfecta para estar con mi hijos, en familia, como en su día me servía para compartir tiempo con mi hermano y mi tío. Igual que también vincula mucho con la familia, ademas de ver partidos, practicar deporte juntos, y en eso no hay nada como el esquí.
En línea con eso, te escuché en el podcast Así empecé hablar de que la familia (el primero obviamente tu hermano Álvaro, pero también tus padres, tu tío, tu mujer, tu suegra, …) habían sido claves en la historia de El Ganso.
Es así, sin duda. Y eso es algo que quiero continuar con mis hijos. Quiero compartir cosas con mis hijos, que me conozcan y aprendan cosas de mi mundo. Por ejemplo, cuando me llaman para dar una charla, mi hijo mayor, Clemente, que está a punto de empezar la universidad, se viene conmigo, e incluso ha estado, al igual que mi sobrino Javier, trabajando en alguna de nuestras tiendas. O por ejemplo también, cuando viajamos toda la familia ya sea en España o Europa, aprovecho para llevarles a nuestras tiendas. En definitiva, conozco a mucha gente, pero siempre busco y necesito a mi “núcleo duro”, tanto mi familia como a buenos amigos muy concretos.
RUTINAS DE ÉXITO · MENTALIDAD · EMPRENDIMIENTO
Tim Ferris en su libro Tools of titans recoge perlas de sus entrevistas a gente de éxito en EEUU, y yo de ahí he sacado muchas rutinas que he ido incorporando a mi vida (meditación, ducha fría, ayunos, sauna, bullet-proof coffee…) ¿Tú tienes alguna rutina especial, además del deporte que me has comentado, en tu día a día?
Te diría que necesito meter en mi rutina tiempo de soledad. Por ejemplo viajo mucho en coche, y en esos momento que estoy solo, mientras escucho música de fondo, los disfruto mucho. También me gusta irme a caminar por el campo con mi perro mientras escucho música clásica. Esos dos momentos, de calma y soledad, los uso para reflexionar.
Dicen que para atreverse a perseguir tus sueños (la puerta del éxito) la clave está en dejar de ser un juez implacable con uno mismo y aceptarse. ¿Lo compartes? ¿Cómo ha sido tu camino en ese proceso?
Totalmente. Igual me voy a pasar de sincero, pero durante mucho tiempo yo era una tío muy tímido (de hecho aunque no lo parezca, me lo sigo considerando) y no las tenía todas conmigo. Me afectaba mucho lo que dijeran otros de mí, aunque no tuviera sentido ni me conocieran de nada. Pero poco a poco, a medida que El Ganso iba creciendo y fui viendo el interés de la gente, poco a poco todo eso fue cambiando. Tuvimos unos años difíciles en el que se opinó mucho (y de forma pública) de nosotros y eso me creó una coraza a las críticas, y entendí que tan falsas era las alabanzas cuando nos iba bien como las críticas cuando nos iba mal, en línea con el poema de Kipling. El equilibro (y la vida) no está ni en una cosa ni en otra.
También hace mucho por ello el paso de los años, y yo ya me voy acercando a los 50. Te das cuenta que no importa nada lo que opinen otros de ti, que te juzguen… Tienes que confiar en ti y seguir tu intuición para que no llegue un día en el que te arrepientas y digas “Joder, ¿por qué no hice esto, por qué no dije o defendí aquello?”. Y también está que tienes hijos, y quieres dejar un legado, para que se sientan orgullosos de lo que ha hecho su padre. Si se juntan esos tres vectores (experiencias, el paso de los años y los hijos) eso que tú comentas terminando apareciendo de forma natural.
El día que nos conocimos te pregunté a qué te aferrabas en los momentos en los que parece que todo se va a acabar. Emprender está lleno de momentos durísimos, al borde del precipicio, y ahí aparece el miedo. Te pregunté si confiabas en Dios, y me dijiste que sí, y que Álvaro y tú estabais seguros que vuestra abuela os había echado alguna mano salvadora desde el cielo en varios momentos. ¿Cómo afrontas ese miedo tan humano?¿Qué mecanismos usas para atravesarlo y que no te paralice?
Antes de responder déjame que te diga que me hiciste mucha gracia cuando te conocí, me generaste mucha curiosidad con las cosas que hablamos. Respondiendo a la pregunta, cuando yo noto que no estoy bien y paso ese miedo, me gusta crear cosas y no dejarme arrastrar… Supero el miedo intentando no ser del montón, aunque no me veo con gran talento para nada. De hecho, por no tenerlo, siempre he admirado mucho el talento. Ya sea de un pintor, un cineasta, un escritor, un futbolista, un Messi, un Nadal… Por muchas horas que yo le ponga, no lo tengo. Lo que hago para enfrentarlo es recordar que si no intento algo por culpa del miedo, eso será luego mucho peor que haberlo intentado y haber fracasado.
¿En qué áreas te gusta crear cosas?
En mi familia materna hay una vena artística. Por ejemplo mi hermano Álvaro pinta muy bien y eso lo ha reflejado claramente en nuestra marca. Yo también pinto pero ni mucho menos tan bien como él. Yo creo que tengo facilidad para ver y crear cosas nuevas, y después saber elegir a las personas adecuadas para, no sólo sacar adelante esa idea, si no incluso mejorarla.
Ahora estoy lanzando dos proyectos nuevos fuera de El Ganso que me emocionan mucho. Uno es Wallmok, que lo llevan mi mujer Rocío y mi sobrino Ignacio, donde ayudamos a crear marcas personales – acabamos de hacer una colección cápsula con Ibai Llanos para “La velada del año” -, y otro es Tintoremus, también con un equipazo, donde estamos cultivando índigo – tenemos 80.000 plantas en distintos puntos de España – para crear tintes naturales… Por eso tengo ahora el ojo rojo, ayer estuve en Tomelloso plantando y se me metió arena en el ojo. También quiero montar una ONG con una buena amiga para ayudar a emprender a gente con pocos recursos… Incluso estoy escribiendo una obra de teatro.
Me pones el balón botando… Háblame del emprendimiento en España.
España es un país en el que somos muy creativos, pero muy poco emprendedores. A algunos se les llena la boca con la palabra “emprendedor” – lo mismo está pasando con la palabra “sostenibilidad” – pero creo que se usa tan mal en la política, los medios, y en general, que se está agotando. Los ratios de emprendimiento con los que son, así que hablar de “ola de emprendimiento” es mentir. Por desgracia no somos un país emprendedor, para empezar porque no se fomenta ni en los colegios ni en las universidades.
Apostillo tras la entrevista: escuché hace poco que en EEUU los que vuelven a emprender tras fracasar una primera vez son el 70%, Francia el 50%, España menos del 30%. Y acaba de publicarse una encuesta que dice que sólo el 13% de los españoles aconseja a los jóvenes que emprendan, mientras que el 50% les sugiere que se hagan funcionarios. Para entender esta lacra de nuestra cultura recomiendo este video de Antonio Banderas en El Hormiguero:
https://www.youtube.com/watch?v=ULSLYMKAgNM

EL GANSO · MODA
¿De qué es lo que estás más orgulloso de todos estos años en El Ganso?
De que mi hermano y yo, desde cero, hayamos creado juntos una empresa y una marca reconocible. Eso no es nada fácil y no sale solo. Y también me quedo con la parte humana. Hemos creado muchos puestos de trabajo, y eso es algo que nos llena de orgullo. A veces cuando cobras una nómina no te das cuenta, pero hay alguien que está ahí detrás pagándola y hay veces que si las cosas no van bien, es a costa de su sueldo, de su patrimonio, de su familia…
Me parece espectacular esto que comentas de los puestos de trabajo, porque igual que una empresa no sea crea sola, los puestos de trabajo tampoco brotan automáticamente.
Cambio de tercio, cuéntame en qué os pareceis y diferenciais Álvaro y tú.
Lo primero es que a Álvaro le apasiona la moda. Y la otra cosa es que para él El Ganso es su pasión, yo creo que le gustaría estar aquí hasta el último día de su vida. Yo soy más emprendedor, me gusta la moda igual que me atraen otras muchas cosas, y por eso me interesa crear nuevos conceptos en otras áreas. Él es más artista, aunque yo también tengo una faceta artística y él la tiene gestora/emprendedora, es decir, somos perfiles diferentes y a la vez convergentes. Es una buena combinación, la prueba es que ha funcionado.
Siempre tuvimos claro que queríamos emprender algo juntos, porque igual que teníamos una rama artística por nuestra parte materna, el emprendimiento lo teníamos por la rama de la familia mi padre. Álvaro y yo hemos funcionado siempre como pack, hemos estudiado lo mismo, etc… Emprender juntos era lo natural.
Háblame de los errores más flagrantes que hayáis cometido
En los últimos años, toda lo que sucedió con la venta y posterior recompra al fondo de inversión – en la que nosotros, no ellos, no hicimos las cosas bien – fue un aprendizaje bestial. Abrimos un montón de tiendas (se abría una cada semana), nos endeudamos,… Fue una cagada porque nos faltó prudencia. Fueron unos años en el retail que parecía que si no abrías más y más tiendas te quedabas atrás. El aprendizaje es que, antes que ser grandes, lo verdaderamente importante es ser rentables. Debes crecer de acuerdo a lo que tenga sentido para tu marca y tu modelo de negocio.
Un año después de vender recuperasteis el control de la compañía. ¿Os obligaba el contrato a recomprar o fue una decisión vuestra?
Fue una decisión nuestra. Como te decía, nosotros tomamos en esa época algunas malas decisiones, los números empezaron a no salir y al final tuvimos que decidir si lo dejábamos caer o recuperábamos el control y volvíamos a apostar por nuestro proyecto. Recompramos, y tras años de trabajo hoy la marca por suerte está de nuevo en un buen momento. No fue una decisión fácil pero fue sin duda la correcta. Y a pesar de lo que pueda pensarse, hoy la relación con el fondo es muy buena y hay mucha comunicación con ellos.
Pasemos a algo mucho más frívolo. Tu estilo es…
Cada vez más informal. He dejado la americana y, un poco, la camisa de lado, y voy mucho con camiseta y polo. Y siempre con zapas.
Iconos de estilo…
A nivel de estilo me llama la atención la gente que es capaz de combinar cosas creando un estilo propio. Por ejemplo siempre me ha hecho gracia la estética de las pelis de Tim Burton. Gente como Johnny Depp, Woody Allen o Christian Bale. Me gusta Ed Harris en Pollock, me recuerda mucho a mi tío…
Pero más allá de la estética, me gusta sobre todo el personaje, que la ropa refleje quién es la persona. Y no me gusta lo opuesto, el que intenta transmitir una imagen que no corresponde con quien es él realmente.
¿Y qué te gusta de The Seëlk?
El polo me encanta. Y me gusta en general el punto elegante y a la vez informal, de las prendas, con rollo, con estilo. En ese sentido creo que los dos fundadores, Enrique y tú, sois buenos embajadores de vuestra marca aunque tengáis estilos distintos. Y por otro lado es una marca atractiva, con un rollo “cultureta” neoyorkino, que me gusta porque no es impostado, tú eres así, así que es coherente y natural, y eso lo refleja bien la marca.

MÚSICA · LITERATURA · CINE
Mi cuñado Pepe ha sido una fuente musical enorme para mi. Mi canción preferida es El sitio de mi recreo de Antonio Vega. Me gusta Leiva, Duncan Dhu, Hombres G, Loquillo, Pau Dones… Como ves, pop-rock español clásico… Extranjeros me gusta Meat Loaf, Bruce Springsteen…
Me encanta leer, tengo una buena biblioteca. Lo único que no leo son libros de autoayuda/motivación, y muy poco de empresa… No me atraen nada. Y en cambio me encantan las biografías. Por ejemplo, la de Steve Jobs o la de Einstein, ambas de Walter Isaacson, son buenísimas. También me leí hace poco la de Agassi. Las novelas de viajes, me encantan, en especial las de Javier Reverte. Ahora por ejemplo me estoy leyendo Ébano, de Kapuscinski. Me encanta Stefan Zweig, especialmente Magallanes. O Delibes. Y leo un montón de física, es algo que me apasiona desde el cole y quise estudiar la carrera pero al final me lo quitaron de la cabeza. Me produce una curiosidad enorme la física cuántica, el cruce entre física y religión…
Como ves, leo de todo. Me encanta, no soy capaz de imaginarme mi vida sin leer. Pero siempre en papel…
Me encantan las dos primeras películas de El Padrino, me sé buena parte de los diálogos. Y estoy enganchado a Filmin, es genial para encontrar joyas. Por ejemplo, hace tiempo quería volver a ver El jovencito Frankenstein y allí estaba. Tim Burton. Películas argentinas como El secreto de sus ojos o El hijo de la novia. O me encanta un clásico español Calle Mayor de Juan Antonio Bardem, o algo más reciente Remando al viento de Gonzalo Suárez que tiene la curiosidad que sale Hugh Grant y la que fue su novia durante muchos años, Elizabeth Hurley. Pasolini, Bergman…
Como en la lectura, soy muy ecléctico, y de nuevo, un absoluto apasionado. Intento también ver películas con mis hijos, por ejemplo, les encantó El Guateque o Un cadaver a los postres, ambas con Peter Sellers.
VIAJES · RESTAURANTES
Me apasiona el mar: la parte atlántica (especialmente La Coruña), el País Vasco, Cádiz en su parte más salvaje, el área de Lisboa…. Y por aquí, cerca de Madrid, la zona de la Vera, Gredos… Y de fuera, me parece la leche Londres, la libertad que hay para ir como te dé la gana, o el Berlín de antes (ahora no tanto, se ha hecho muy comercial), por supuesto Nueva York… Queremos volver a Tanzania para que nuestros hijos vean la luz del atardecer en el Ngorongoro.
Pero al mismo tiempo me encanta viajar en coche y pasar por los pueblos para pararme a comprar magdalenas (me encantan aunque me sientan fatal, normalmente son para mi familia o mis amigos) y hablar con la gente de allí. Hace poco por ejemplo fui a la tienda que tenemos en Burgos y al volver pasé por el monasterio de Silos. Entré, y como estaba yo solo en la iglesia, me pidieron que subiera y me puse a cantar con ellos… volví a Madrid emocionado.
En mi lista de pendientes tengo la Patagonia, y sobre todo Japón, por la comida y la cultura. En muchos aspectos (no en todos) es muy atractiva, especialmente el respeto a los demás. Las imágenes de cómo dejó la selección de fútbol japonesa el vestuario tras el Mundial eran espectaculares. A cualquier sitio que voy intento sacarle un punto de atractivo. Viajar me recarga
De restaurantes recomiendo dos, ambos en Madrid.
El primero Casa Salvador. Allí llevaba mi abuelo a mi padre, luego nuestro padre nos llevaba a Álvaro y a mi, y luego hicimos varios cenas de Navidad de El Ganso allí. Es un sitio familiar, de comida tradicional española, al que en su día iban Hemingway, Ava Gardner, Dominguín…
Y luego un japonés, Soy de Pedro Espina, en la calle Viriato. Pedro es un tío alucinante, entrenador de boxeo, fue boina verde, es maestro reiki… Tiene una historia personal, junto a su mujer y su hija, muy bonita.
Así que recomiendo ambos, tanto por la comida como por la vinculación emocional que tengo con ellos.
PERSONAL
Tu mayor virtud…
La pasión.
Tu mayor defecto.
Pues que a veces esa pasión se desborda, me emociono demasiado rápido por algo, involucro a gente y si luego pierdo la ilusión (cosa que a veces me sucede), eso crea obviamente un problema. Pero hay que continuar las cosas aunque no te apetezca y tienes que ser consecuente con las decisiones que tomas.
¿Qué aprendiste de tu padre?
Mi padre es empresario, le fue bien y le fue mal… Y en ambos escenarios era el mismo, una persona muy recta, que ha sabido desenvolverse en todas las situaciones que le ha traído la vida. En eso siempre ha sido un referente, ha ido paso a paso, pensado que hay una solución para todas las cosas. En ese sentido, hay una frase que siempre nos decía desde pequeños que me gusta: “Cada día tiene su afán”. Vive el presente, no te agobies por lo que va a pasar más adelante.
¿De tu madre?
Mi madre es la pura bondad personificada. Además es artista, muy guapa,… y nunca ha presumido de nada ni se ha creído nada. Es un ejemplo de amor incondicional, de empatía, de entrega… Lo de mi madre es algo, de verdad, acojonante.
¿Qué es lo bueno y lo malo de trabar con un hermano?
Lo mejor es que tenemos mucha confianza entre nosotros. Podemos discutir con toda la franqueza y sin guardar luego rencor. Y por supuesto que estamos a una, no hay envidias.
Lo peor es que si hay una comida familiar, sigues hablando de lo mismo. Separar lo personal de lo profesional nos ha costado mucho estos años porque han sido muy intensos.
¿Qué valores intentas enseñar a tus hijos?
Sobre todo que tengan respeto por la gente, que no dañen, ataquen, ridiculicen… También les digo que hagan su propio camino, sabiendo que nos tienen a su lado cuando nos necesiten pero sin imponerles nada. Les pedimos que tengan libertad de pensamiento, espíritu crítico, y que huyan de encasillamientos y dogmas.
Para cerrar dame una cita….
Tengo un cuaderno y me voy apuntando muchas.
Hay una de Borges que me gusta especialmente: “La amistad no necesita frecuencia. El amor sí”. Y es que puedes ver a un buen amigo un par de veces al año sin que eso afecte en nada a la amistad. El amor en cambio hay que trabajarlo a diario. En la vida ciertas cosas debes regarlas a diario, otras no, y es importante saber diferenciarlas.
Y la que te he dicho de mi padre: “Cada día tiene su afán”.